jueves, 19 de diciembre de 2013

EVANGELIO DEL DOMINGO 22-DICIEMBRE-2013

DOMINGO A DOMINGO

CON EL PÁRROCO DE VIRGEN DEL ALBA

4º Domingo de Adviento - Ciclo A (22-12-2013)

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (1,18-24):
04 DOMINGO ADVIENTO JOSE COLOREl nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto.
Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que habla dicho el Señor por el Profeta: «Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”.»
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer.

Palabra del Señor


En este domingo el Evangelio corresponde a Mateo. Este evangelista mira a Jesús desde la perspectiva del padre, San José. Desde ahí, hace que se cumplan las promesas del Antiguo Testamento de que Jesús descendería de Judá, de la casa de David, de Belén...
Presenta a José como hombre justo, para un judío ser justo significaba observar la ley de Moisés, observar la Torá. Según la ley debería denunciar a María y, entonces, María sería apedreada. Según la confianza que él tenía en María, no quería, se fiaba de ella, hacerle daño. 
¡Ojalá aprendamos, de José, "el justo", a no juzgar, sospechar, ni herir a las personas!. ¡Seamos justos haciendo lo que nos corresponde!.
Dos son los nombres que el Evangelio da a el Mesías. "Jesús = Dios Salva. Se llama así porque salvará a su pueblo de los pecados" y "Enmanuel = Dios con nosotros". Dios salva viniendo a vivir entre nosotros, como uno de nosotros. El padre Melo nos habla de que buscaba la llave perdida donde había luz cuando la realidad es que la había perdido en casa. ¡Busquemos a Dios menos en la teología y más en nosotros mismos!. Como María dejémosle tomar vida en nosotros.
José y María nos salen al encuentro en el camino luminoso hacia la fiesta de Navidad siendo modelos de acogida, sencillez y confianza. Como ellos pongamos en las manos de Dios nustras ilusiones y temores . Como ellos preparémonos para la Navidad en la fe, en el amor, en el trabajo de cada día.
                                                                       Gervasio Ruiz. S.V.D
             

jueves, 12 de diciembre de 2013

EVANGELIO DEL DOMINGO 15-DICIEMBRE-2013

DOMINGO A DOMINGO

CON EL PÁRROCO DE VIRGEN DEL ALBA

3er. Domingo de Adviento - Ciclo A (15-12-2013)

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,2-11):
03 DOMINGO ADVIENTO JUAN BAUTISTA COLOREn aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, le mandó a preguntar por medio de sus discípulos: «¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?»
Jesús les respondió: «Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven, y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen; los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio. ¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!»
Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan: «¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué fuisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta? Sí, os digo, y más que profeta; él es de quien está escrito: “Yo envío mi mensajero delante de ti, para que prepare el camino ante ti.” Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.»

Palabra del Señor

Las vestiduras de este domingo en vez de moradas son de color rosado, signo de que el sufrimiento y la penitencia van disminuyendo. Los tiempos malos van a pasar. 

 "Gaudete" significa "alégrate". Las lecturas nos invitan a estar alegres: "Estad siempre alegres, os lo repito, estad alegres".

El salmista, a su vez, nos invita a alabar con alegría a un Dios, que es fiel a su Palabra. 

Esta fidelidad se concreta en su predilección por los desfavorecidos y oprimidos y, en esa fidelidad, está el fundamento de nuestra esperanza y nuestra alegría. "Estad alegres en la espera, no aflojéis, porque el Señor viene. "Dios viene en persona y les salvará" (Is 35,1-4).

El Señor viene, pero de una forma inesperada, desconcertante. Como a Juan Bautista,  la actitud de Jesús nos deja desconcertados. Como Él, nosotros esperamos un Mesías que estirpe del mundo el pecado imponiendo el juicio riguroso de Dios y, por el contrario, nos viene un Mesías que cura heridas y alivia sufrimientos. Un Mesías que habla con autoridad, no con definiciones. Decidle a Juan: "Los ciegos ven y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios y los sordos oyen; los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la Buena Noticia..."
Y es que solo celebraremos la Navidad si robustecemos a los débiles. Este mundo solo se arregla con bondad y misericordia.

Gervasio Ruiz. S.V.D

miércoles, 11 de diciembre de 2013

EVANGELIO DEL DOMINGO 8-DICIEMBRE-2013

DOMINGO A DOMINGO

CON EL PÁRROCO DE VIRGEN DEL ALBA

2º Domingo de Adviento - Ciclo A (8-12-2013)

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (3,1-12):
Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando: «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.»
02 DOMINGO ADVIENTO MARIA COLORÉste es el que anunció el profeta Isaías, diciendo: «Una voz grita en el desierto: “Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.”»

Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y del valle del Jordán; confesaban sus pecados; y él los bautizaba en el Jordán.
Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizará, les dijo: «¡Camada de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente? Dad el fruto que pide la conversión. Y no os hagáis ilusiones, pensando: “Abrahán es nuestro padre”, pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras. Ya toca el hacha la base de los árboles, y el árbol que no da buen fruto será talado y echado al fuego. Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí puede más que yo, y no merezco ni llevarle las sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Él tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga.»
Palabra del Señor


Ordinariamente toda Solemnidad que coincide con un domingo de los llamados "tiempos fuertes",  (Adviento,Cuaresma,Navidad)...es trasladada de día. No ocurre así con la fiesta de la Inmaculada a la que la Iglesia da un valor importantísimo y proclamó patrona de España.

Las lecturas de hoy, la primera y el Evangelio corresponden a la fiesta de la Inmaculada. La segunda lectura al 2º Domingo de Adviento.

En la segunda lectura vemos como la predicación de la Buena noticia comienza con Juan Bautista. Él es el primero que anuncia el Reino y lo hace desde el desierto, no desde la ciudad o los palacios. El desierto es el lugar de prueba de nuestra fe y de encuentro con Dios, con nuestra realidad personal, con las dificultades de la sociedad.

Juan llama a un cambio de mentalidad y de vida pues, sin la conversión, es imposible acoger a Cristo. Convertirse implica abandonar la hipocresía o tentativa de engañar a Dios. La llamada siempre es en clave de esperanza, es una invitación a un cambio profundo porque "no cambiaremos la vida si no cambiamos de vida".

La Iglesia hoy nos pone como modelo a María, en contraposición a Eva. María descubre su misión: "ser la esclava, la servidora", es decir, la que pertenece al Señor y se dedica totalmente a colaborar con el plan salvador de Dios, con todas sus fuerzas, en la misión recibida.

La Conversión se ve en los frutos: "Por sus frutos los conoceréis dijo Jesús". Ojalá, los demás, puedan ver en nosotros un cambio, de hijos de Eva (de la desobediencia), a hijos de María (la llena de gracia, la del sí).

Gervasio Ruiz. S.V.D