miércoles, 21 de octubre de 2015

ORACIÓN DE UNA PERSONA AGRADECIDA

Te doy gracias María, por ser una mujer. Gracias por haber sido mujer como mi madre. Y por haberlo sido en un tiempo en el que ser mujer era como no ser nada.
Gracias porque cuando todos te consideraban una mujer de nada tú fuiste todo, todo lo que un ser humano puede ser y mucho más.
Te doy gracias porque supiste encontrar la libertad siendo esclava, aceptando la única esclavitud que libera, la esclavitud de Dios y nunca te enzarzaste en todas las otras esclavitudes que a nosotros nos atan.
Te doy gracias porque te atreviste a tomar la vida con las dos manos. Porque al llegar el ángel te atreviste a preferir tu misión a tu comodidad, porque aceptaste tu misión sabiendo que era cuesta arriba, en una cuesta arriba que acababa en un Calvario.

Gracias por ser alegre en un tiempo de tristes, por ser valiente en un tiempo de cobardes.
Gracias por atreverte a ir embarazada hasta Belén, gracias por dar a luz donde cualquier otra mujer se hubiera avergonzado.
Gracias por haber sabido ser luego una mujer de pueblo, por no haber necesitado ni ángeles, ni criadas que te amasaran el pan y te hicieran la comida.
Gracias por haber sabido vivir sin milagros ni prodigios, por haber sabido que estar llena no era estarlo de títulos y honores, sino de amor. Gracias por haber aceptado el exilio
Gracias por haber sabido quedarte en silencio y en la sombra durante la misión de tu Hijo, pero sosteniendo de lejos el grupo de mujeres que le seguían.
Gracias por haber sido la mujer mas entera que ha existido nunca y gracias, sobre todo, por haber sido la única mujer de toda la historia que volvió entera a los brazos de Dios.
Gracias por haber seguido siendo madre y mujer en el cielo, por no cansarte de amamantar a tus hijos de ahora.

Gracias por no haber reclamado nunca con palabras vacías tu derecho de mujer en la Iglesia, pero al mismo tiempo haber sido de hecho el miembro mas eminente de la Iglesia, por ser entre los hombres y mujeres todos de la tierra la que mas se ha parecido a tu Hijo, la que mas cerca ha estado y está aún de Dios, intercediendo por nosotros.