miércoles, 28 de noviembre de 2012

EVANGELIO DEL DOMINGO 2-DICIEMBRE-2012

DOMINGO A DOMINGO
CON EL PÁRROCO DE VIRGEN DEL ALBA

Primer Domingo de Adviento - Ciclo C (02-12-2012)


Evangelio

 

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (21,25-28.34-36):

 

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y del oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad, ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros temblarán. Entonces, verán al Hijo del Hombre venir en una nube, con gran poder y majestad. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.»

Palabra del Señor


Hoy comenzamos el año litúrgico. El evangelista que nos acompañará durante este año (Ciclo C) es Lucas.  

San Lucas es el evangelista mariano por excelencia, es también, el evangelista del amor y la misericordia. 

El año litúrgico comienza con el Adviento. El Adviento es un tiempo de preparación para la Navidad. El Adviento es el tiempo de vivir con alegría esperando la venida del Señor. 
El Adviento nos hace ver cual debe ser nuestra actitud ante la venida del Señor. Como el centinela debemos estar despiertos, esperando la llegada del Señor: ”Vigilad y orad es el lema”. 

Adviento es el tiempo de abrir los ojos, de estar en vela y cobrar ánimo en medio de tantas dificultades, “crisis” y problemas que nos presenta la vida. Adviento es remangarse y enfrentar los problemas sin esperar que otros los resuelvan. Adviento  es, pues, tiempo de esperanza, tiempo de cambio. “Orad, velad, que no os sorprenda desprevenidos”…Porque no somos nosotros los que vamos hacia Dios sino que es Él, el que viene hacia nosotros para que caminemos con Él. 

Aprovechemos este tiempo para hacer las reformas, los retoques que haga falta en nuestra vida…

Adviento, tiempo de desescombrar, construir, remodelar. 

¡Buen trabajo!



Gervasio Ruiz. S.V.D

 

 

miércoles, 21 de noviembre de 2012

EVANGELIO DEL DOMINGO 25-NOVIEMBRE-2012

DOMINGO A DOMINGO
CON EL PÁRROCO DE VIRGEN DEL ALBA

Domingo 34º del Tiempo Ordinario - Ciclo B (25-11-2012)


Evangelio

 

Lectura del santo evangelio según san Juan (18,33b-37):

 

En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús: «¿Eres tú el rey de los judíos?»
Jesús le contestó: «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?»
Pilato replicó: «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?»
Jesús le contestó: «Mi reino
no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.»
Pilato le dijo: «Conque, ¿tú eres rey?»
Jesús le contestó: «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.»

 

Palabra del Señor

 
 

 


Esta festividad fue instaurada por el Papa Pio XI el 11 de Marzo de 1925.

El Evangelio nos presenta a Jesús como un rey extraño...y es que el Reino de Jesús no es como el de este mundo. 

En el Reino de Jesús no hay autoridad  ni fuerza sino servicio, solidaridad, perdón, amor...

Para iniciar ese Reino vino al mundo Cristo y, por ese Reino se desvivió y dio su vida. 

Éste es el Reino por el que Él trabajó y nos invita a todos a hacer realidad ese Reino.  

El Reino de Jesús no es de este mundo pero sí para este mundo. Jesús no reina desde el poder sino desde la fraternidad. El Reino de Jesús es el de las bienaventuranzas y por eso, en él, hay paz, justicia, amor...

Reconozcamos a Cristo como Rey del Universo, de la Tierra y de nuestras vidas.




Gervasio Ruiz. S.V.D

 

 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

EVANGELIO DEL DOMINGO 18-NOVIEMBRE-2012

DOMINGO A DOMINGO
CON EL PÁRROCO DE VIRGEN DEL ALBA

Domingo 33º del Tiempo Ordinario - Ciclo B (18-11-2012)


Evangelio

 

Lectura del santo evangelio según san Marcos (13,24-32):
 


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «En aquellos días, después de esa gran angustia, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, de horizonte a horizonte. Aprended de esta parábola de la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán, aunque el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.»


Palabra del Señor

  

Se acerca el fin del año litúrgico; el próximo domingo es el Domingo de Cristo Rey y, con la entrada del Adviento, comienza un nuevo ciclo litúrgico.

La liturgia de hoy nos propone unos textos apocalípticos. Los textos apocalípticos solían ir dirigidos a grupos en crisis a los que ofrecían un mensaje de ánimo y consuelo. Este género literario prácticamente desapareció el siglo II después de Cristo.
Los textos apocalípticos nos invitan a que más que vivir con miedo en el momento presente vivamos sembrando esperanzadamente un futuro que vendrá. Somos invitados a construir una tierra nueva, en la que se vayan abriendo paso la Paz y la Justicia.

Caminando hacia ese día, hacia el mundo de Jesús, el mundo de Dios, a pesar de sus lágrimas, de sus noches y de sus gritos, los hombres y mujeres viven su primavera. Las ramas se van poniendo tiernas y brotan las primeras hojas. Haciendo florecer la vida preparamos el verano en el que ponemos el pie en el mundo de Jesús. ¡Ven, Señor, Jesús!

Señor, haz que nuestra generación sepa vivir preparando en cielo nuevo y la tierra nueva del día de Tu venida.


Gervasio Ruiz. S.V.D