miércoles, 23 de enero de 2013

EVANGELIO DEL DOMINGO 27-ENERO-2013

DOMINGO A DOMINGO
CON EL PÁRROCO DE VIRGEN DEL ALBA

3er.Domingo del Tiempo Ordinario - Ciclo C (27-1-2013)
  
Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,1-4;4,14-21):
 


Excelentísimo Teófilo: Muchos han emprendido la tarea de componer un relato de los hechos que se han verificado entre nosotros, siguiendo las tradiciones transmitidas por los que primero fueron testigos oculares y luego predicadores de la palabra. Yo también, después de comprobarlo todo exactamente desde el principio, he resuelto escribírtelos por su orden, para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido.

En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea con la fuerza de] Espiritu; y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas, y todos lo alababan. Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí.

Porque él me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista. Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor.» Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. 

Y él se puso a decirles: «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.»





Palabra del Señor


 


 


El salmo de las lecturas de hoy nos dice: "La ley del Señor es perfecta, alegra el corazón y es descanso del alma"...



Así lo ve el Pueblo de Israel cuando el escriba le lee la ley de Moisés (La Torá = El Pentateuco) y dicen, todos a una, amén, amén... Así suceda.

Así entendió Jesús su misión cuando leyendo en la sinagoga de su pueblo un mensaje liberador de Isaías: "Me han enviado para predicar el evangelio a los pobres, anunciar a los cautivos la libertad, dar vista a los ciegos"... puede decir: ¡esto ha comenzado hoy conmigo!

Así lo debemos entender hoy nosotros. Cuando alguien acepta la ley de Jesús en su plenitud, trae alegría. 

La Buena noticia hay que hacerla actual. No podemos decir no pertenezco, soy no practicante... San Pablo nos dice que somos cuerpo y ningún miembro puede decir me excluyo. Jesús nos dice que vino a reunir. 

El pueblo de Israel ve la  Buena noticia para todo el pueblo y todo el pueblo es el que celebra.

A nosotros nos toca anunciar y colaborar para que 2013 sea un año de gracia.


Gervasio Ruiz. S.V.D
 

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