jueves, 23 de mayo de 2013

EVANGELIO DEL DOMINGO 26-MAYO-2013

DOMINGO A DOMINGO

CON EL PÁRROCO DE VIRGEN DEL ALBA

Domingo de la Santísima Trinidad - Ciclo C (26-5-2013) 


Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (16,12-15):

Evangelio 26 mayo 2013 colorEn aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará. »

Palabra del Señor


En Jerusalén, Jesús revela el misterio de Dios. El misterio no es para entenderlo, sino para vivirlo.
 
Cristo nos comunica su experiencia -no su doctrina- de un Dios cercano que invita a luchar contra todo lo que hace daño. Cristo nos anuncia el Espíritu que es el amor del Padre que le lleva a anunciar la Buena Noticia de su proyecto salvador.
 
San Agustín decía: "Ves la Trinidad si ves el amor. De Dios sólo sabemos algo cuando amamos. Creer es amar".
 
Por eso, Dios no es un solitario. Dios es amor y por eso es solidario, es familia, es comunidad, don de sí, hogar, fuente inagotable de gozo. Por eso Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios es amor, por eso,es Trinidad. 

Para amar tiene que haber un yo que se relaciona con un tú para formar un nosotros.Todo lo cuál hace exclamar a Pablo: "El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones".
 
¿Cómo ver este misterio de Dios desde otra perspectiva que no sea la del amor? ¿Igual que el misterio del hombre "creado a imagen y semejanza de Dios?. Por eso el yo humano no puede ser un yo solitario sino que necesita el encuentro con un tú, creando entonces, misteriosamente, una realidad nueva, un nosotros que, sin embargo, los va haciendo más  uno. Es la realidad maravillosa del amor. Misterio de Dios y misterio del hombre inseparables.
 
¡Feliz domingo!

Gervasio Ruiz. S.V.D

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