DOMINGO A DOMINGO
CON EL PÁRROCO DE VIRGEN DEL ALBA
Domingo de Pentecostés - Ciclo C (18-5-2013)
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (20,19-23):
Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.»
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»
Palabra del Señor
Pentecostés no es una fiesta originariamente cristiana.
Fue instituida por Israel como fiesta de la cincuentena o fiesta de las semanas
para dar gracias a Dios por la nueva cosecha. En el judaísmo tardío pasó a ser
memoria del don de la ley en el Sinaí al pueblo liberado de Egipto (Ex 23,16).
Era una de las tres fiestas principales en que la mayoría de los judíos eregrinaban a Jerusalén, por eso, había tanta gente.
El Pentecostés cristiano no se basa en la ley, en la
Torá, sino en el vivir permanentemente en sintonía con el Espíritu de Dios. Este
Espíritu es el que conduce la Iglesia y el que produce su unidad, que no es
uniformidad sino armonía. Tal como las cuerdas de una guitarra que, siendo
distintas, producen hermosas melodías.
Los nacidos del Espíritu por el viento y el fuego son
un vendaval de amor. El viento era símbolo de Dios que aparece y desaparece
cuando y como quiere (no lo puede manipular el hombre). El fuego era el símbolo
de la manifestación de Dios con fuerza irresistible y trascendente . En
Pentecostés El Espíritu irrumpe de repente y como una violenta ráfaga de
viento. Esta violencia es signo de las resistencias que existen en el grupo de
los discípulos a la acción del Espíritu. Los discípulos estaban llenos de miedo.
El miedo revela falta de amor e impide vivir la fe que transforma la vida. El
Espíritu llena por dentro y lanza hacia fuera, hacia la misión. Esta es la razón
de por qué se celebra en esta fiesta el Día de la Acción Católica y del
Apostolado seglar asociado. En el Espíritu Santo radican todos los dones,
carismas y ministerios que poseemos cada bautizado, que asumimos nuestro propio
bautismo, para el bien común de toda la Iglesia.
¡Qué el Señor derrame sobre nosotros los siete dones, (sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad, temor de Dios,
dones que el mundo no nos puede dar!.
Gervasio Ruiz. S.V.D
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