miércoles, 6 de marzo de 2013

EVANGELIO DEL DOMINGO 10-MARZO-2013



DOMINGO A DOMINGO
CON EL PÁRROCO DE VIRGEN DEL ALBA

4º Domingo de Cuaresma - Ciclo C (10-3-2013)

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (15, 1-3.11-32):


En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: «Ése acoge a los pecadores y come con ellos.» 

Jesús les dijo esta parábola: «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna." El padre les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer. Recapacitando entonces, se dijo: "Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros." Se puso en camino a donde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo. Su hijo le dijo: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo." Pero el padre dijo a sus criados: "Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado." Y empezaron el banquete. Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba. Éste le contestó: "Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud." Él se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo. Y él replicó a su padre: "Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mi nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado." El padre le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado."»

Palabra de Dios



Este Domingo, cuarto de Cuaresma, es conocido como el "Domingo Laetare". Es una invitación a la alegría pascual, aunque aún estemos en Cuaresma.

En este domingo el sacerdote se vestía, en vez de morado, de color rosa para significar que ya estaba próximo el fin del sacrificio, del esfuerzo, de la penitencia cuaresmal.

En este domingo se hace realidad el dicho: "Vale más un buen ejemplo que mil palabras".

La liturgia de este domingo nos presenta la parábola de los dos hijos, más conocida como la del Hijo Pródigo, aunque en realidad debería llamarse: "La parábola del Padre Bueno", del Padre que nos da ejemplo.

Con sus parábolas Jesús conmueve y hace pensar. Hoy nos presenta, en el Hijo Pródigo, a un grupo grande de personas con la imagen de un Dios Padre aguafiestas, demasiado exigente, que no deja vivir y, por eso, se van de casa, se van de la Iglesia.

Por otro lado está el otro hermano, quizá nos identificamos más con éste, el que representa a Escribas y Fariseos, que están, sin estar, en casa. Cumplidores pero sin corazón...duros y críticos con los alejados, pecadores.

Nos parecemos demasiado a los dos hermanos, a los dos hijos. Ojalá se pudiera decir de nosotros: "De tal Padre tal hijo".

¡Qué bonito sería que pudieran decir de nosotros: "Se pasan de buenos"!

Gervasio Ruiz. S.V.D
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario